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LIMPIEZA Y CONSERVACION PARA LA TARIMA DE EXTERIOR
El tratamiento de la madera para exterior es imprescindible, ya que las variaciones de humedad y temperatura no pueden ser controladas, lo que supone someter a la madera a unas exisgencias muy elevadas.
Los agentes degradadores de la madera instalada en exteriores pueden ser de dos tipos:
· Bioticos
Son los insectos xilófagos, los hongos xilófagos, los silófagos marinos y las bacterias.
· Abióticos
Son la humedad, la luz sol, los cambios bruscos de temperatura y el fuego.
Para evitar la acción de estos agentes se utilizan protectores químicos que pueden dividirse en dos clases:
· Protectores hidrosolubles
Son soluciones acuosas de materiales insecticidas, fungicidas o retardantes del fuego. Se emplean generalmente para madera en contacto directo con el suelo y para proteccción contra el fuego en maderas de interior.
· Protectores orgánicos
Son los que más se emplean en madera de construcción, pues no son solubles en agua y su poder de penetración es mayor. Están formados por productos químicos con propiedades insecticidas, fungicidas y repelentes al agua, disueltos en productos derivados del petróleo.
PROCESO DE LIMPIEZA Y CONSERVACION
La madera es como nuestra piel,necesita limpieza e hidratación.
La madera de exterior requiere de una limpieza periodica, con jabones neutros que no la dañen,de este modo lograremos mantener su belleza inicial.
Aplicación periódica de productos especificos ( del tipo de barnices lasures, aceite, etc.. ), a poro abierto, que permite a la madera responder, de forma natural, a las variaciones hidrotérmicas y contener el grado de humedad, además de favorecer la higienización gracias a los productos insecticidas y fungicidas que incorpora.
El único requisito que se debe tener en cuenta, previamente a la aplicación del aceite para exteriores, es que la superficie a tratar esté libre de suciedad, grasa y recubrimientos anteriores.
Se recomienda realizar el proceso periódicamente, ya que además de mantener la tarima en buen estado, evita la despigmentación y devuelve el color original a la madera.
Al estar expuesta la madera a la acción del sol y de variaciones de humedad, conviene mantenerla en condiciones lo mas estables posible, para ello, es aconsejable que coincidiendo con épocas estivales y de baja pluviosidad, regarla directamente o por aspersión cada día con lo que mantendrá un nivel higrotérmico estable.